Aunque a la humanidad nunca se le ha dado muy bien predecir el futuro, jamás ha dejado de intentarlo. Ha tratado de predecirlo desde la antigüedad, con todo tipo de objetos (oráculos, entrañas de animales, bolas de cristal…) y hoy tiene la suerte de poder hacerlo con tecnologías como el Big Data y la inteligencia artificial. Y, aunque las herramientas han cambiado enormemente, lo cierto es que empezar por conocer bien el pasado ha sido siempre un valioso punto de partida para hacerlo con éxito.
En nuestro caso el problema podría estar en cómo predecir el futuro de algo tan incipiente como el Metaverso. ¿Cómo hacerlo con tan poca trayectoria a sus espaldas? Por esa razón, llega el momento de contextualizarlo, así como de reflexionar sobre el largo camino que hemos seguido para llegar hasta aquí, aunque apenas hayamos sido conscientes de ello. Empecemos por el principio…
Hace mucho tiempo que estamos inmersos en un mundo digital que se ha ido haciendo cada vez más fuerte. Apenas lo recordamos, pero la realidad es que hace muy poco tiempo teníamos unas relaciones sociales mucho menos activas. Podíamos pasar perfectamente días sin hablar o interactuar con una persona que fuera importante para nosotros. Sin embargo, todo cambió con la entrada y expansión de las redes sociales.
Ese fue tan solo el principio. Porque, tras este detonante llegó otro revolucionario medio de relación y comunicación digital, la mensajería instantánea, una herramienta que se ha hecho indispensable en nuestro día a día. ¿Te imaginas tu vida sin WhatsApp ni Telegram? ¿De verdad te la imaginas?
Pues bien, todo parece indicar que estamos a punto de entrar en una nueva etapa marcada por la generación y el disfrute de experiencias altamente inmersivas. Será el resultado del desarrollo y la democratización de tecnologías como la realidad virtual y aumentada, capaces de generar experiencias tan intensas que son imposibles de olvidar. Tan solo hay que observar los últimos movimientos de plataformas como Tik Tok para poder comprobar que esta no debería tardar mucho tiempo en producirse.
Aunque Tik Tok es una aplicación relativamente reciente, puesto que su origen hay que ubicarlo en 2017, la plataforma cuenta ya con más de 1.000 millones de usuarios activos mensuales en el mundo. Es una aplicación con una carrera meteórica. Más aún si tenemos en cuenta que en 2018 consiguió convertirse en la app más descargada, superando incluso a Facebook y consolidándose después, mes a mes, como la favorita.
Pues bien, hablando de Tik Tok, hay que recordar que ByteDance, su empresa matriz, anunció en agosto del 2021 la compra de PICO Interactive, compañía china fabricante de visores de realidad virtual, con modelos dirigidos tanto al cliente convencional como al profesional. Dicho esto, hay que recordar que no era la primera inmersión en este campo, dado que Tik Tok ya había presentado con anterioridad un conjunto de herramientas creativas llamadas Tik Tok Effect Studio, una plataforma para que los desarrolladores pudieran crear filtros de realidad aumentada que pudieran ser fácilmente implementados por sus usuarios.
Desde la matriz aclaraban que con la compra el objetivo era “respaldar la entrada de la empresa al espacio del VR y a la inversión a largo plazo en este campo emergente”. Y, dado el reciente movimiento de su gran competidor, seguro que sus planes están en pleno proceso de aceleración. Y tú, ¿te lo vas a perder?
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